domingo, 27 de agosto de 2017

DÍA 21

Sábado 21 de agosto de 2017



Por primera vez en todo el viaje nos ha costado conciliar el sueño por el calor, así que a las 5 de la mañana ya estamos en pie. Aprovechamos las últimas horas de oscuridad para viajar más frescos y cuando sale el sol, paramos a desayunar.

A las 11 estamos en casa, nuestro viaje ha terminado. Sacamos la llave del contacto añorando ya los momentos vividos.






¡Hasta pronto Mirinda!





DÍA 20

Viernes, 18 de agosto de 2017



Nos levantamos al amanecer para llegar a Mérida antes de que el calor apriete. Paramos a desayunar por el camino y a media mañana hemos llegado.

Paramos en el parking de un supermercado en la afuera para localizar en el GPS un parking cerca del Teatro Romano. Hace días decidimos que el broche de oro a nuestro viaje sería poder disfrutar de una obra en el Festival de Teatro Clásico. Aunque las entradas por internet están agotadas no descartamos que en taquilla quede algo, así que hacia ahí nos dirigimos.


Localizamos parking a 500 metros del Teatro en la calle Cabo Verde. Cuando llegamos vemos que tienen un área de pernocta para 10 vehículos por 12€ día. De momento, sacamos ticket normal de parking por si decidimos ir al camping.
Nos pasamos por taquilla y nos dicen que las localidades están agotadas, pero que a las 7 de la tarde se pone a la venta un cupo de entradas que deben dejar disponibles.


Comemos de menú en una terraza frente al Museo Romano y vemos en el plano que tenemos al lado la piscina municipal. Hace tanto calor que una tarde de piscina nos parece el mejor plan. Volvemos al parking, pagamos los 12€ para pernoctar y nos vamos a la piscina.


A las 6:15 recién duchados y fresquitos por poco tiempo, nos vamos a esperar que abran la taquilla. Para nuestra sorpresa ya hay otras seis personas esperando, pero por suerte hay entradas suficientes y con ellas en el bolsillos nos vamos a pasear por las callejuelas más céntricas, comerciales y sobre todo sombreadas.



Por fin llega la noche y disfrutamos del espectáculo, una comedia de enredo que demuestra por qué el teatro clásico es atemporal.



Con la sonrisa aún en los labios nos disponemos a pasar la última noche en nuestra Mirinda.

DÍA 19

Jueves, 17 de agosto de 2017


Hoy, de modo obligatorio, tenemos que evitar peajes. La empresa concesionaria de la autovía del Algarve solo tiene la opción de telepeaje si te registras al entrar al país. Al haber accedido por el norte, ya no tenemos esta opción y nos arriesgamos a tener que pagar una multa de 90€.

La conducción por carreteras secundarias, como ya nos habían advertido, se hace bastante pesada por la afluencia de camiones y por ir atravesando poblaciones con sus rotondas y semáforos. Por suerte no son muchos kilómetros hasta Tavira.


Cuando llegamos el bochorno se hace notar. Comprobamos, con la aplicación del móvil, que el camping queda a varios kilómetros del centro, así que enseguida nos decidimos. Aparcamos en las afueras, visitamos el puerto, el Mercado de la Ribera y sus alrededores y volvemos al coche para continuar hasta Punta Umbría.



Llegamos al camping “Playa la Bota” sobre las 13:00. Está completo, pero muy amablemente nos indican una zona donde, si encontramos sitio para aparcar, podemos quedarnos a pasar la noche.
Localizamos un lugar a la sombra cerca del acceso del camping a la playa. Regresamos a recepción, nos registramos y nos cobran dos adultos más coche, 17€.




Comemos a base de raciones de pescadito frito en el restaurante del camping y pasamos una tarde completa disfrutando de verdad de la playa, con una temperatura estupenda y el mar en calma.





DÍA 18

Miércoles, 16 de agosto de 2017


Hacemos una breve parada para despedirnos de la playa de Guincho.



Enfilamos de nuevo la autovía dirección sur con cielo despejado. Según vamos avanzando la temperatura va subiendo y llegamos a las 12:00 a Camping Albufeira con una subida importante del termómetro. La recepción está abarrotada y los empleados que atienden tras el mostrador se lo toman con mucha calma. Tras casi tres cuartos de hora de espera por fin nos atienden, nos cobran, y solo al final nos dicen que miremos a ver si hay sitio.

Pese a que tanto recepción como las zonas comunes de la entrada del camping están muy bien equipadas y parece que ofrecen numerosos servicios, una vez dentro, en la zona de acampada… ¡es la jungla! La gente se acopla dónde pude y ocupa lo que le parece sin respetar demasiado el espacio ajeno. Vemos campistas lavando ropa y vajilla en las fuentes, una vez más encontramos barbacoas por doquier… pero tenemos tanto calor que solo queremos aparcar donde sea, comer algo y darnos un baño en la piscina.



Así lo hacemos, sacamos la mesa para acotar algo nuestro espacio, comemos unas hamburguesas en el bar de la piscina y tras un breve chapuzón sin atisbo de sombra libre, huimos del camping.

Cogemos el autobús a Albufeira que está a poco menos de dos kilómetros. La línea es circular y, como nos pasamos de parada, nos toca recorrer la línea entera hasta llegar a nuestro destino. No nos importa, al menos el autobús tiene aire acondicionado.
Damos un paseo por sus callejuelas de casitas blancas, abarrotadas de turistas y puestos de souvenirs, y pasamos la tarde en la playa.


Regresamos al camping y, tras una cena ligera, nos vamos a dormir.
Tenemos intención de pasar el día de mañana en Tavira y dormir allí, pero si el calor sigue siendo tan sofocante continuaremos viaje hacia Huelva.


DÍA 17

Martes, 15 de agosto de 2017

Cogemos un autobús junto al camping hasta la estación de tren de Cascais. De ahí llegamos en menos de media hora a la estación de Cais do Sodré en Lisboa y mientras esperamos que abra la oficina de información turística de la Plaza do Comercio nos tomamos un desayuno continental en Portela Café.



Preguntamos en la oficina de información por el mercado popular de Feira da Ladra, que monta sus puestos los martes y sábados. Nos lo indican en un mapa y, plano en ristre, nos dirigimos hacia el barrio de la Alfama.



Callejeamos sin prisas perdiéndonos y encontrándonos por el laberinto de cuestas y escalerillas, parando a descansar en sus miradores o a la sombra de sus iglesias.




Finalmente, cuando estamos a punto de desistir, encontramos el mercadillo entre el Panteón Nacional y Nuestra Señora de Gracia.

Pasamos el resto de la mañana curioseando entre sus puestos de artesanía, antigüedades, cacharrería y ropa vintage.


Comemos junto al castillo de San Jorge en el restaurante O`conquistador. 


De camino hacia el centro nos llama la atención una exposición fotográfica en plena calle que rinde homenaje a los habitantes más veteranos del barrio.




Por la tarde recorremos el Barrio Alto y el Chiado. Cinco años después de nuestra última visita, Lisboa está aún más bonita y más cuidada sin perder ni una pizca de su tradicional encanto.



Regresamos al camping y vemos atardecer junto a las dunas de la playa de Guincho.



Nos despedimos de José Ramón, Irene y Alicia durante la cena, ya que mañana saldremos temprano hacia el Algarve.

DÍA 16

Lunes, 14 de agosto de 2017



Hoy hemos quedado en el camping Orbitur Guincho, junto a Cascais, con José Ramón, Irene y Alicia, unos amigos de Murcia a los que conocimos hace cuatro años durante nuestras vacaciones en un camping del Algarve.

Salimos temprano de Nazaré. El tiempo ha refrescado, el cielo está cubierto y cae una fina llovizna. A las 10:30 ya hemos llegado. Nos instalamos en una parcela cerca de la caravana de nuestros amigos y salimos hacia Sintra en el coche de José Ramón. A la entrada nos encontramos con un atasco considerable y buscar aparcamiento en las callejuelas empinadas de la ciudad es casi misión imposible, pero finalmente tenemos la gran suerte de encontrar un hueco frente al Palacio Nacional de Sintra.


Nos dirigimos hacia la Quinta Do Regaleira y recorremos sus jardines, no sin antes esperar una larga cola. Pese a la afluencia de público es un lugar lleno de belleza y misterio.


Recobramos fuerzas con una típica Francesinha y visitamos el Palacio Nacional de Sintra.







Ya de regreso al camping, improvisamos una cena y compartimos mesa, charla y risas.


DÍA 15

Domingo, 13 de agosto de 2017


Salimos del camping de Canidelo con la incertidumbre del estado de las carreteras por los incendios que arrasan el centro del país. Ayer preguntamos en la oficina de información y la A1 dirección Lisboa estaba cortada a la altura de Coimbra por falta de visibilidad.

Llegando a Aveiro el cielo tiene color ceniza y llegan ráfagas de viento con olor a humo, por lo que intuimos que no muy lejos debe haber algún incendio activo. Teníamos previsto parar a visitar la ciudad, pero decidimos continuar hasta Nazaré.

Llegamos sin incidentes atravesando la A17 y dejando atrás la zona potencialmente de mayor riesgo.
El camping Orbitur Valado está a unos tres kilómetros de la playa. En recepción nos desaconsejan ir en coche porque el pueblo es pequeño y en estas fechas es complicado aparcar. Después del ajetreado día de ayer decidimos comer algo y pasar la tarde descansando y leyendo en la piscina.


Al anochecer el camping aparece salpicado aquí y allá por columnas de humo de decenas de barbacoas ¡No nos lo podemos creer! Estamos en pleno agosto, con el país ardiendo por los cuatro costados y en un camping situado en mitad de un pinar se permite hacer barbacoas… ¡esto es una locura!